Hola a tod@s!!
Hace una semana quedamos con unos amigos que llevábamos tiempo sin ver. Tenían que darnos una noticia estupenda que me hizo especial ilusión: ¡estaban embarazados!.
No sabéis qué alegría me dieron y por increíble que parezca, llevaba tiempo esperando que se pusieran a ello, pues mi llegada a Gandía sin duda está marcada por su amistad y su cariño y por haber compartido todos los momentos trascendentales de mi nueva vida aquí. ¡Y encima mi hija tendría una nueva amiguita o amiguito!
En fin, el caso es que entre la emoción y los toqueteos de barriga oportunos (ya se sabe, te dan la noticia y no puedes evitar tender la mano aunque la susodicha esté aún lisa como una tabla), mi amiga me preguntó si mi pequeña ya tenía dientes.
"Pues no", le dije, la verdad es que me empezaba a preocupar porque de entre todos nuestros amigos papis ésta es la única que no ha empezado con ellos, aunque no es tan raro teniendo en cuenta que aún tiene 10 meses.
La cuestión es que mi amiga, que es enfermera, le miraba y remiraba la boquita y, con mucho cuidadito, le metió el dedito y....¡Ahhh, tu hija me ha mordido!
Jajaja, si hombre pensé yo, con lo blanditas que tiene las encías y el grito que ha "pegao" la tía. Es que la tengo bien enseñada, le dije, está hecha una experta en defensa personal.
Bromas aparte, ya curiosa le abrí la boquita y ¡sorpresa!, dos pequeñas montañitas afiladas aparecieron en el centro de la mandíbula inferior.
Mi pequeña se hace mayor, y lo hace de la mejor manera: ni fiebre, ni lloros, ni molestia alguna.
¡Si me descuido ni me entero!
Besos.
Babycuco.
viernes, 7 de marzo de 2014
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