Hola a tod@s!!
Hace una semana quedamos con unos amigos que llevábamos tiempo sin ver. Tenían que darnos una noticia estupenda que me hizo especial ilusión: ¡estaban embarazados!.
No sabéis qué alegría me dieron y por increíble que parezca, llevaba tiempo esperando que se pusieran a ello, pues mi llegada a Gandía sin duda está marcada por su amistad y su cariño y por haber compartido todos los momentos trascendentales de mi nueva vida aquí. ¡Y encima mi hija tendría una nueva amiguita o amiguito!
En fin, el caso es que entre la emoción y los toqueteos de barriga oportunos (ya se sabe, te dan la noticia y no puedes evitar tender la mano aunque la susodicha esté aún lisa como una tabla), mi amiga me preguntó si mi pequeña ya tenía dientes.
"Pues no", le dije, la verdad es que me empezaba a preocupar porque de entre todos nuestros amigos papis ésta es la única que no ha empezado con ellos, aunque no es tan raro teniendo en cuenta que aún tiene 10 meses.
La cuestión es que mi amiga, que es enfermera, le miraba y remiraba la boquita y, con mucho cuidadito, le metió el dedito y....¡Ahhh, tu hija me ha mordido!
Jajaja, si hombre pensé yo, con lo blanditas que tiene las encías y el grito que ha "pegao" la tía. Es que la tengo bien enseñada, le dije, está hecha una experta en defensa personal.
Bromas aparte, ya curiosa le abrí la boquita y ¡sorpresa!, dos pequeñas montañitas afiladas aparecieron en el centro de la mandíbula inferior.
Mi pequeña se hace mayor, y lo hace de la mejor manera: ni fiebre, ni lloros, ni molestia alguna.
¡Si me descuido ni me entero!
Besos.
Babycuco.
viernes, 7 de marzo de 2014
jueves, 6 de marzo de 2014
Hoy os presento...
¡Estoy de vuelta!
Babycuco me deja tan poco tiempo para escribir que me he pasado los últimos meses actualizando la web a "destajo" y apenas he encontrado el momento para escribiros.
Hoy vengo a presentaros uno de nuestros productos, por ser uno de los más solicitados por las mamis.
Se trata de un precioso caballito balancín de la marca Little bird told me.
Os cuento que costó mucho tiempo conseguir localizar estos productos tan exclusivos, y tuvimos que viajar virtualmente por toda Europa hasta dar con ellos. En Babycuco queríamos ofrecer algo especial distinto del resto de artículos para bebés y vimos en estos caballitos una gran oportunidad para nuestros futuros clientes.
Los caballitos de Little bird told me se destacan por algo muy concreto, y es que la calidad de sus materiales traspasa con creces la barrera del precio. Esto quiere decir que la relación calidad-precio no se cumple en ellos, pues ofrecen un acabado de lujo a un precio muy muy asequible. Esa es, en cualquier caso, nuestra política: ofreceros lo mejor sin tocar vuestro bolsillo.
La gama que os ofrecemos en Babycuco es muy amplia, y va desde graciosos caracoles con casitas de juego a preciosos caballos forrados en telas vintage y crines suaves.
Son perfectos para niños mayores de 9 meses y hasta que éstos superan los 20 kilos aproximadamente, aunque como siempre os aconsejamos, mejor que los papis, nadie sabe lo que se ajusta a su hijo.
Como mamá, creo que son ideales cuando los peques empiezan a sostenerse de pie solos, y en este caso, con la supervisión de un adulto siempre.
Disponemos de diferentes alturas en función de la edad de los niños, que van de los 34 cm de alto de asiento a los 55 cm.
En cuanto a materiales, todos los caballitos están forrados con telas de algodón con distintos diseños que los hacen perfectos, además de para jugar, para decorar la habitación infantil.
Podéis echarles un vistazo en nuestra página online http://www.babycuco.com/6-caballitos-y-balancines?
Son un gran regalo, original y particular, que ofrecerá momentos de diversión a pequeños y mayores.
¿Qué os parecen?.
Muchos saludos :)
Babycuco me deja tan poco tiempo para escribir que me he pasado los últimos meses actualizando la web a "destajo" y apenas he encontrado el momento para escribiros.
Hoy vengo a presentaros uno de nuestros productos, por ser uno de los más solicitados por las mamis.
Se trata de un precioso caballito balancín de la marca Little bird told me.
Os cuento que costó mucho tiempo conseguir localizar estos productos tan exclusivos, y tuvimos que viajar virtualmente por toda Europa hasta dar con ellos. En Babycuco queríamos ofrecer algo especial distinto del resto de artículos para bebés y vimos en estos caballitos una gran oportunidad para nuestros futuros clientes.
Los caballitos de Little bird told me se destacan por algo muy concreto, y es que la calidad de sus materiales traspasa con creces la barrera del precio. Esto quiere decir que la relación calidad-precio no se cumple en ellos, pues ofrecen un acabado de lujo a un precio muy muy asequible. Esa es, en cualquier caso, nuestra política: ofreceros lo mejor sin tocar vuestro bolsillo.
La gama que os ofrecemos en Babycuco es muy amplia, y va desde graciosos caracoles con casitas de juego a preciosos caballos forrados en telas vintage y crines suaves.
Son perfectos para niños mayores de 9 meses y hasta que éstos superan los 20 kilos aproximadamente, aunque como siempre os aconsejamos, mejor que los papis, nadie sabe lo que se ajusta a su hijo.
Como mamá, creo que son ideales cuando los peques empiezan a sostenerse de pie solos, y en este caso, con la supervisión de un adulto siempre.
Disponemos de diferentes alturas en función de la edad de los niños, que van de los 34 cm de alto de asiento a los 55 cm.
En cuanto a materiales, todos los caballitos están forrados con telas de algodón con distintos diseños que los hacen perfectos, además de para jugar, para decorar la habitación infantil.
Podéis echarles un vistazo en nuestra página online http://www.babycuco.com/6-caballitos-y-balancines?
Son un gran regalo, original y particular, que ofrecerá momentos de diversión a pequeños y mayores.
¿Qué os parecen?.
Muchos saludos :)
martes, 26 de noviembre de 2013
Misión imposible 2: Papilla voladora
Hace ya un mes que he empezado con el tema de la alimentación complementaria. La verdad es que tengo una hija muy agradecida y todo lo que ve se lo quiere llevar a la boca (sea o no comida), así que no he tenido muchos problemas a la hora de introducir los alimentos.
No obstante, es tan comilona como inquieta, y el primer día de su primera papilla de cereales fue digno de cualquier tira cómica. ¡¡Y es que es ver un plato (aunque esté vacío) y se transforma en el monstruo de las galletas!!
En fin, que como todas las mañanas me disponía a sacarme la leche (ese ritual tan impersonal que nos confiere la identidad de la vaca lechera de Central Lechera Asturiana) y, también como todos los días, salía una gota por minuto.
A eso de la hora y media ya tenía una cantidad considerable como para hacer un buen plato de papilla, así que traté de dejarla lo más finita posible y sin grumos y, por fin (yuju!!) iba a darle su primer plato de cuchara.
Pensad que soy de esas madres que lleva atada la cámara al cuello, no sea que me pierda un pestañeo de ojos, así que preparé todo a prisa y corriendo (Ipad grabando, perfil bueno, posición de la luz....vamos a lo profesional) porque como hace con todo, esta niña lo quiere aquí y ahora, si no la verbena de la Paloma que monta es considerable.
En fin, le doy la primera cucharada, hace ascos, me mira con cara de "¿por qué quieres envenenarme?", hace una "pedorreta" y la papilla vuela. Paciencia, me digo, es normal, son sabores nuevos.
Voy a por la segunda, le hago el avión y me vuelve a hacer cara de asco. Esta vez la pedorreta
parece un torpedo y, como no, la papilla vuela de nuevo.
Limpio su cara, mis manos, la trona y demás puntos de aterrizaje y ahora le hago el avión, el pajarito, la grulla japonesa y todo lo que se me ocurre. Asco y prrrrrr......¡papilla va!
Ya no me quedan servilletas ni trozo de babero limpio, así que me giro medio segundo (y juro que fue medio) para coger toallitas del bolso del carro cuando.... (error: jamás, jamás, jamás dejes el plato de papilla sobre la trona, estás subestimando el poder especial de elasticidad con el que nacen los niños) ...sí, mano en el plato, plato que vuelca, cuchara al suelo y papilla.....¡papilla que vuela!
Desisto hija mía, toma el pecho de mamá, que es más limpio, más rápido y mejor.
No obstante, es tan comilona como inquieta, y el primer día de su primera papilla de cereales fue digno de cualquier tira cómica. ¡¡Y es que es ver un plato (aunque esté vacío) y se transforma en el monstruo de las galletas!!
En fin, que como todas las mañanas me disponía a sacarme la leche (ese ritual tan impersonal que nos confiere la identidad de la vaca lechera de Central Lechera Asturiana) y, también como todos los días, salía una gota por minuto.
A eso de la hora y media ya tenía una cantidad considerable como para hacer un buen plato de papilla, así que traté de dejarla lo más finita posible y sin grumos y, por fin (yuju!!) iba a darle su primer plato de cuchara.
Pensad que soy de esas madres que lleva atada la cámara al cuello, no sea que me pierda un pestañeo de ojos, así que preparé todo a prisa y corriendo (Ipad grabando, perfil bueno, posición de la luz....vamos a lo profesional) porque como hace con todo, esta niña lo quiere aquí y ahora, si no la verbena de la Paloma que monta es considerable.
En fin, le doy la primera cucharada, hace ascos, me mira con cara de "¿por qué quieres envenenarme?", hace una "pedorreta" y la papilla vuela. Paciencia, me digo, es normal, son sabores nuevos.
Voy a por la segunda, le hago el avión y me vuelve a hacer cara de asco. Esta vez la pedorreta
parece un torpedo y, como no, la papilla vuela de nuevo.
Limpio su cara, mis manos, la trona y demás puntos de aterrizaje y ahora le hago el avión, el pajarito, la grulla japonesa y todo lo que se me ocurre. Asco y prrrrrr......¡papilla va!
Ya no me quedan servilletas ni trozo de babero limpio, así que me giro medio segundo (y juro que fue medio) para coger toallitas del bolso del carro cuando.... (error: jamás, jamás, jamás dejes el plato de papilla sobre la trona, estás subestimando el poder especial de elasticidad con el que nacen los niños) ...sí, mano en el plato, plato que vuelca, cuchara al suelo y papilla.....¡papilla que vuela!
Desisto hija mía, toma el pecho de mamá, que es más limpio, más rápido y mejor.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Misión imposible 1: Cambiar el pañal
Lo más cerca que había visto un pañal de mis manos antes de ser mamá era en los folletos publicitarios del Carrefour, así que os podéis hacer una idea de mi completa ignorancia en la materia.
Recuerdo uno de esos primeros días en los que me disponía a perfeccionar mi método. La enana tan preciosa como humana ya daba señales de un incipiente regalito...
1. Mamá, que tiene activado el detector de olores desde que dío a luz fue a coger el neceser. La niña, que en cuanto se nota un poquito mojada no se calla ni debajo del agua no ayuda mucho con esos pequeños pero chirriantes sonidillos...
Recuerdo uno de esos primeros días en los que me disponía a perfeccionar mi método. La enana tan preciosa como humana ya daba señales de un incipiente regalito...
2. Sí, efectivamente, esta niña es una flor, pero sus paquetitos...sus paquetitos son bombas de relojería....
3. Ya la tengo limpita, le echo la cremita y cometo el primero de mis errores (no te detengas a tapar la crema sin asegurarte de que primero has puesto el pañal)....¡Mayday, mayday, estamos a punto de despegar! Y sí, un simpático chorrito (increíblemente preciso) se estampa de lleno sobre mi camiseta...(bueno, como la maternidad no me deja mucho tiempo, encima me ensucia la única camiseta que se salvaba del cubo de la ropa sucia).
4. Con mucha paciencia (y acordándome de su padre que está trabajando), cojo un nuevo pañal, le paso las toallitas y le vuelvo a untar de cremita (esta vez la embadurno bien, porque a esta marcha seguro que no le vendrá de más). Procedo con rapidez, nada de tapar las toallitas ni hacerle un nudo al pañal sucio. Coloco, pego las cintas y ¡lista!
5. Y mirad si lo hice bien, que no me dio ni tiempo de ponerle el pijama. ¡Felices sueños pequeña meonceta!
martes, 19 de noviembre de 2013
Paoletas....detalles dulces con mucho encanto
Buenas tardes mamás y papás,
hoy os traigo una entrada en el blog muy muy dulce. Y es que ahora que llega la Navidad y empezamos a buscar detallitos para la familia, una opción inmejorable es regalar artesanía del tipo que sea, hecha con todo el cariño del mundo y personalizable al 100%.
En este sentido, Paoletas es un acierto. Rosas de fondant, ramos de flores de chuches o galletas de mil y una forma pueden convertirse en una estupenda demostración de amor, un modo para felicitar un cumpleaños o para desear unas felices fiestas y una garantía de éxito en la celebración del nacimiento de un bebé.
El servicio es excelente y muy cercano, y si se pide con tiempo dado las fechas en las que nos encontramos, tendremos nuestros originales regalos a punto para colocarlos debajo del árbol.
Así es que os invito a que consultéis su página en Facebook (https://www.facebook.com/pages/Paoletas/177089259104891?fref=ts) y hagáis vuestros pedidos navideños. Os sorprenderéis de la calidad, el resultado y el precio.
Yo este año voy a mandar felicitaciones a la familia en forma de galleta con la foto de mi hija, ¿os animáis?.
Un saludo babycuqueros :)
hoy os traigo una entrada en el blog muy muy dulce. Y es que ahora que llega la Navidad y empezamos a buscar detallitos para la familia, una opción inmejorable es regalar artesanía del tipo que sea, hecha con todo el cariño del mundo y personalizable al 100%.
En este sentido, Paoletas es un acierto. Rosas de fondant, ramos de flores de chuches o galletas de mil y una forma pueden convertirse en una estupenda demostración de amor, un modo para felicitar un cumpleaños o para desear unas felices fiestas y una garantía de éxito en la celebración del nacimiento de un bebé.
El servicio es excelente y muy cercano, y si se pide con tiempo dado las fechas en las que nos encontramos, tendremos nuestros originales regalos a punto para colocarlos debajo del árbol.
Así es que os invito a que consultéis su página en Facebook (https://www.facebook.com/pages/Paoletas/177089259104891?fref=ts) y hagáis vuestros pedidos navideños. Os sorprenderéis de la calidad, el resultado y el precio.
Yo este año voy a mandar felicitaciones a la familia en forma de galleta con la foto de mi hija, ¿os animáis?.
Un saludo babycuqueros :)
lunes, 11 de noviembre de 2013
Porque hay mil tipos de mamás y todas son perfectas...
Publicado por
Babycuco
en
7:38
Categories
consejos para mamás primerizas,
libros sobre maternidad
0
comentarios
Los hijos son una bendición del cielo, en eso estamos todas de acuerdo....pero es cierto que los primeros meses de convivencia con el recién llegado no son tarea fácil, y mucho menos para las mamás primerizas.
Y es que el instinto maternal no ha de estar reñido con momentos de bajón emocional, de cansancio y de estrés, y aunque algunas no quieran admitirlo, tampoco con momentos de soledad. También es cierto que el instinto maternal no es igual en todas las mamás. Algunas lo tienen desde que nacieron, otras lo adquieren a medida que van madurando y muchas otras han de esperar a ver a sus bebés para poder sentir eso que en los libros más puristas llaman "el vínculo".
Pues bien, todas las situaciones son posibles, incluso las más complicadas y son esas a las que me voy a dedicar hoy.
Es muy triste ver como muchas mamás se consideran"desnaturalizadas" por la sociedad por no sentir de acuerdo a lo que se estima "normal o correcto". La carga hormonal por la que pasamos ya es bastante difícil de controlar como para tener que preocuparnos también de ser perfectas mamás ante los ojos de los demás. Si a ello le añadimos un embarazo pesado o un parto complicado con el correspondiente bebé lloroncete por las noches...¿qué mamá puede aparentar felicidad desbordante cuando se siente completamente perdida?.
Desde mi experiencia personal he de decir que he tenido suerte de no pertenecer a este grupo de madres, pero si el libro del que os voy a hablar ahora llegó un día a mis manos, fue porque en algún momento de esos de "sube y baja" necesité un empujoncito para no sentirme un bicho raro. Espero que después de leer estas palabras muchas mamis se sientan aliviadas.
"Diario de una madre imperfecta", de Isabel García Zarza (Editorial Viceversa 2010), es un ancla a la que agarrarse en momentos de pánico.
Isabel, que es mamá de tres hijos, narra desde su propia experiencia su paso por la maternidad en clave de humor y con un realismo digno de mención.
Ha sido una de esas mamás a las que el instinto materno le llegó algo tardío y lo afrontó con valentía haciendo oídos sordos a comentarios y costumbrismos.
Porque pasar momentos duros durante la maternidad no implica no querer a tu hijo y no desear darle lo mejor. Simplemente significa que la mamá necesita su tiempo para convertirse en mamá al igual que el opositor necesita estudiar para convertirse en funcionario.
Me encantaría contaros más cositas sobre lo que encierran sus páginas pero creo que lo mejor es que lo leáis vosotras mismas y juzguéis.
Con ánimo de ayudaros, os diré que leerlo fue un placer, me alivió y me hizo reír. Me identifiqué con las anécdotas y conseguí sentirme una madre más. Miento, la mejor madre para mi hija.
Un saludo babycuqueras :)
viernes, 8 de noviembre de 2013
Mi peque se hace mayor....
Publicado por
Babycuco
en
1:41
Categories
alimentación del bebé,
los peques también crecen
0
comentarios
Buenos días,
recién estrenada la alimentación complementaria de mi hija me encuentro en la situación de no saber por dónde empezar. ¿Os ha pasado también a vosotras?
Como en todos los casos, en la revisión de los 6 meses la enfermera de pediatría nos da las pautas a seguir para ir introduciendo los alimentos sólidos en la dieta de nuestros hijos e imagino que la primera impresión de muchas es: "Con lo bien que se me daban las tomas....¿por qué pasa el tiempo tan rápido?" seguido de un semblante de nostalgia porque empiezan a depender menos del pecho materno o del bibe y comienzan a "independizarse".
Pues a pesar de esos segundos iniciales de tristeza y duda, he de deciros que yo he optado por ser natural. Quizás para muchas mamis no sea la mejor opción, pero desde mi humilde opinión, creo que un bebé no es un robot y no deja de ser una persona con las mismas necesidades alimenticias que las demás.
A fin de cuentas, pasado el año su alimentación será tan parecida a la del adulto que en nada difieren salvo en la cantidad y un bebé de un año no deja de ser un bebé, ¿verdad?. Por eso pienso en la necesidad de ser lo más natural posible, para que la transición de los 6 meses al año no suponga cambios enormes difíciles de digerir (nunca mejor dicho, jeje).
Una grata conversación con mi matrona me hizo ver que un bebé de 6 meses puede comer un poquito de paella sin necesidad de convertirla en puré. Y es verdad. En una paella, por ejemplo, no hay nada que el peque no pueda comer. Por supuesto, se requiere la vigilancia de la madre para evitar cualquier problema, pero esto es algo lógico. Y el arroz con un poco de caldito, ¡les encanta!
Lo mismo ocurre con las frutas. A pesar de lo cómodos que resultan los potitos, una manzana bien limpia y machacada se asemeja más a la futura manzana entera que se comerá cuando sea más mayor.
En fin, yo que soy María Indecisión y María Planificación vivo mejor desde que concibo esta nueva etapa de mi hija con más naturalidad. Y como la veo feliz creo que no me he confundido.
¿Qué opináis mamis?.
Un saludo.
recién estrenada la alimentación complementaria de mi hija me encuentro en la situación de no saber por dónde empezar. ¿Os ha pasado también a vosotras?
Como en todos los casos, en la revisión de los 6 meses la enfermera de pediatría nos da las pautas a seguir para ir introduciendo los alimentos sólidos en la dieta de nuestros hijos e imagino que la primera impresión de muchas es: "Con lo bien que se me daban las tomas....¿por qué pasa el tiempo tan rápido?" seguido de un semblante de nostalgia porque empiezan a depender menos del pecho materno o del bibe y comienzan a "independizarse".
Pues a pesar de esos segundos iniciales de tristeza y duda, he de deciros que yo he optado por ser natural. Quizás para muchas mamis no sea la mejor opción, pero desde mi humilde opinión, creo que un bebé no es un robot y no deja de ser una persona con las mismas necesidades alimenticias que las demás.
A fin de cuentas, pasado el año su alimentación será tan parecida a la del adulto que en nada difieren salvo en la cantidad y un bebé de un año no deja de ser un bebé, ¿verdad?. Por eso pienso en la necesidad de ser lo más natural posible, para que la transición de los 6 meses al año no suponga cambios enormes difíciles de digerir (nunca mejor dicho, jeje).
Una grata conversación con mi matrona me hizo ver que un bebé de 6 meses puede comer un poquito de paella sin necesidad de convertirla en puré. Y es verdad. En una paella, por ejemplo, no hay nada que el peque no pueda comer. Por supuesto, se requiere la vigilancia de la madre para evitar cualquier problema, pero esto es algo lógico. Y el arroz con un poco de caldito, ¡les encanta!
Lo mismo ocurre con las frutas. A pesar de lo cómodos que resultan los potitos, una manzana bien limpia y machacada se asemeja más a la futura manzana entera que se comerá cuando sea más mayor.
En fin, yo que soy María Indecisión y María Planificación vivo mejor desde que concibo esta nueva etapa de mi hija con más naturalidad. Y como la veo feliz creo que no me he confundido.
¿Qué opináis mamis?.
Un saludo.
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